El síndrome del ‘quemado’ es un tipo de estrés laboral que implica un estado de agotamiento físico, emocional o mental y que tiene consecuencias en la autoestima y la productividad de las personas. Este se caracteriza por tener un proceso paulatino, en el cual las personas pierden interés por sus tareas y el sentido de responsabilidad.
La Organización Mundial de la Salud clasificó al Burnout o síndrome del trabajador ‘quemado’ como una enfermedad. Esto entrará en vigor el 1 de enero de 2022. Esta es la primera vez que se incluye como enfermedad a un estado de agotamiento y un sentimiento de falta de eficacia y rendimiento en el trabajador.
Teletrabajar no es estar todo el día disponible. Al no tener una rutina “normal” las horas de trabajo se han incrementado. Especialistas recomiendan seguir manteniendo horarios para poder planificar de mejor forma el día. Realizar teletrabajo no significa que se deje de lado los descansos, las comidas, compartir con la familia, el ejercicio y el sueño. Realiza modificaciones en tu nuevo lugar de trabajo. Cuando se trabaja con el computador hay que tener en cuenta que la pantalla debe estar a la distancia de un brazo de la cara, según lo recomienda la Academia Americana de Oftalmología. Por su lado, el contraste y el brillo de la pantalla no debe ser más brillante que el de la habitación donde se está. De igual manera, tener una silla ergonómica y un escritorio a la altura correcta es importante para evitar posibles lesiones. Adicional a esto, es importante levantarse y moverse por lo menos 15 minutos cada dos horas.
¿COMO PREVENIRLO?
La prevención del síndrome del trabajador quemado debe comenzar en la empresa del empleado. La primera medida que deben tomar es evaluar las situaciones que generan el estrés y la ansiedad en el trabajador y tomar las decisiones y las medidas adecuadas para intentar reducirlo.
Para ello deben mejorar la organización y proveer de herramientas necesarias para que el trabajador pueda realizar sus tareas de forma adecuada y no tenga tanta sobrecarga laboral.
Además, el trabajador puede adquirir una actitud asertiva, estableciendo una relación comunicacional, sin discutir, ni someterse a la voluntad del resto de compañeros y defendiendo sus convicciones.
Por otro lado, es recomendable que los trabajadores modifiquen las expectativas que tienen en el trabajo. No se trata de que el empleado renuncie a sus ambiciones y aspiraciones. Simplemente debe buscar un punto intermedio que se ajuste más a la realidad y ver la situación como una oportunidad para aprender y crecer en otros ámbitos diferentes a los que se había propuesto inicialmente.
CONSECUENCIAS
El síndrome de burnout se caracteriza porque es un proceso que va creciendo de manera progresiva si no se toman medidas para impedirlo. Esto puede provocar que el desgaste laboral evolucione y alcance otros aspectos como los ideales y la percepción de los logros. A medida que avanza, el trabajador puede tener dificultades para resolver problemas y ejecutar tareas que antes le resultaban sencillas.
La frustración comenzará a estar presente de manera constante, permanecerá en un estado continuo de agotamiento y los síntomas podrán evolucionar a estados más graves. En algunos casos, los trabajadores pueden llegar a abusar de los psicofármacos, del alcohol y las drogas. Por último, algunos pueden llegar a tener síntomas depresivos, de psicosis e incluso tener ideas de suicidio.